Crida als/les anarquistes, als/les llibertaris/es, als/les antimilitaristes

 

Llamada a lxs anarquistas, a lxs libertarixs, a lxs antimilitaristas  Introducción 

Sobre la importancia y la necesidad de volver a relanzar la lucha antimilitarista en Italia, creemos que no existen dudas.

El ejército italiano tiene sus propias tropas en veinte países de todo el mundo. El territorio en el cual estamos viviendo es, literalmente, asediado de servidumbre militar (bases de la OTAN, de USA, de Europa, de Italia, posiciones para los radares, los submarinos nucleares, centros de investigación, fábricas de armas, etc.).

La industria italiana de guerra (FINMECCANICA en cabeza) proporciona sus propias armas mortíferas para los ejércitos y las policías de medio mundo, y nos están acostumbrando a una siempre mayor presencia de soldados en las ciudades. A la guerra externa, corresponde (económicamente y socialmente), la guerra interna: condiciones de vida y de trabajo más y más impuestas por el terror, la militarización preventiva de los territorios, represión  de la disidencia, etc. Los mismos dispositivos racistas (deportación de lxs inmigrantes, centros de exterminio: C.I.E.(ex C.P.T)...,aumentos de las penas para lxs clandestinxs, legalización de las rondas*etc,)  no son separables del hecho que estamos en guerra.

Operaciones neocolonialistas, propaganda nacionalista, agresiones fascistas, racismo democrático, ejercito en las calles y relanzamiento del programa nuclear son las maravillas producidas por un mundo que nos quiere llevar - en líneas  bien alineadas  - hacia el abismo.

Todo el mundo sabe cuáles han sido los límites de las movilizaciones en contra de las muchas guerras (sólo hace falta pensar en las recientes movilizaciones en contra de la masacre en Gaza): la maquinaria bélica no ha sido bloqueada. Acercar geográficamente y socialmente el problema de la guerra, poniendo al militarismo nombre, apellido y dirección (y actuando en consecuencia), es la única manera para romper la complicidad con lxs señorxs de la explotación y de la muerte.

El proyecto de construir una base militar al sur de Trento es, de este punto de vista, una desgracia pero también una ocasión: la de una lucha sin compromisos en contra de los engranajes de la guerra. Lograr impedir la construcción de una base de muerte (o, más modestamente, intentarlo con todas nuestras posibilidades) sería algo bueno para todos lxs compañerxs, no sólo para nosotrxs.

La inclinación institucional que el movimiento de Vicenza* tomó, viene a demostrar al menos dos cosas. Primero que, colaborando con las instituciones no se para ninguna base. Segundo, que una crítica práctica a los métodos institucionales (entendiendo por crítica práctica la voluntad obstinada de probar de paralizar concretamente el militarismo, con otras perspectivas y otros medios) tendría que ser un deseo y un empeño para cualquiera que luche contra el Estado y el Capital.

Estamxs convencidxs que el movimiento anarquista, libertario y antimilitarista real tiene una potencialidad inexpresada. Que no estamos haciendo, por decirlo más simple, todo aquello que podríamos.
En las notas que siguen ilustraremos el proyecto de la base militar de Mattarello, explicaremos aquello que hemos hecho hasta ahora y aquello que queremos hacer en un futuro. Aclaramos desde un principio que las condiciones en Trentino para una lucha de masas contra la base de Mattarello no son muy favorables.

No nos haremos ilusiones al respecto, aunque pensamos, que sea la que sea la implicación obtenida, es necesario hacerse cargo en primera persona de la protesta. Quizás después, viendo a lxs individuos que luchan con un mínimo de capacidad y autonomía, quien se ha quedado fuera hasta ahora también decida participar en la lucha.

Intentar impedir la construcción de una base militar es probablemente el proyecto más ambicioso y difícil en el cual nos hemos enfrentado. Por esto es muy preciada la contribución (de crítica, estímulo, sugerencias) de otrxs compañerxs.

Esta aventura no la podemos afrontar solxs. Como aclararemos mejor más adelante, estamos disponibles a presentar esta lucha en otras ciudades y situaciones en las cuales estén presentes lxs compañerxs interesadxs: para reflexionar juntxs, para construir una solidaridad activa, para entender como juntar las varias luchas locales con la cuestión de la base militar de Mattarello y de  la guerra.

No queremos ser cómplices de estructuras de represión: Ya está. No tenemos garantías, listxs a repetir al final de la partida, eso que un rebelde francés le dice a los propios jueces: “Nuestras derrotas no prueban nada si no el hecho que éramos demasiadxs pocxs para resistir a la infamia”.

 La base militar de Mattarello

El gobierno y la provincia de Trento quieren construir, entre el concesionario Dorigoni al sur de Trento y el aeropuerto de Mattarello, una base militar en grado de alojar a 1600 soldados de profesión. Una base extendida sobre cerca de 30 hectáreas de campos de cultivo, un verdadero y propio pueblo en el pueblo con alojamientos, sala de conferencias, cine, campos de deporte, oficinas, armerías, polígono de tiro, etc., más una área consistente (superior al 30%) sometida a  secreto militar. 

Por el riesgo de inundaciones del río Adige, la base militar vendría realzada con miles de metros cúbicos de pórfido, causa de emisiones nocivas de radón: podemos darnos cuenta  de los impactos ambientales de un proyecto parecido, calado sobre la cabeza de la población. Pero sin descuidar la agresión al territorio (todas las bases militares contaminan con solventes y metales pesados), y costes (se habla de al menos 400 millones de euros) y las incomodidades graves creadas a sus habitantes (convivir con 1600 soldados no es broma; por vía del control diario, de los continuos abusos, etc.), y el punto fundamental es que una instalación igual sirve para un objetivo bien preciso: la guerra. Financiando enteramente la construcción de la base, la provincia de Trento es la única provincia italiana a tener un presupuesto propio en gastos de guerra. Por amplitud (anchura), costes y características (parecidos a aquellos de una base militar del tipo americano) la base de Mattarello es uno de los proyectos italianos mas apoyados por el ejército. Tenemos presente que los soldados alojados en los cuarteles de Trento ya han participado en distintas operaciones de guerra (en particular en la ex-Yugoslavia). Además, las tropas de los alpinos* tienen y tendrán un rol estratégico en diferentes conflictos que ven y verán presente el ejército italiano (pensemos en Afganistán).Estas tropas encuentran en el Trentino un terreno ideal de adiestramiento. Aunque el acuerdo entre el gobierno y la provincia de Trento se remonta al 2002, solo en el otoño de 2007 se ha empezado a saber algo más. Como en el caso de otras grandes infraestructuras (por ejemplo el TAV), se ha esquivado cada discusión incluso en el ámbito formal de los plenos  municipales y provinciales de Trento. Ninguna sorpresa.

 El contexto en el cual se inserta

Estamos un poco todxs habituadxs a considerar el Trentino una provincia indiferente y periférica respecto a los grandes proyectos tecnológicos-militares. Pues, el futuro próximo nos obligara a modificar radicalmente la nuestra percepción. Estamos convencidxs que están proyectando por un lado, en parte ya realizando, de las transformaciones profundas de nuestros valles. Por un lado, las nuevas y gigantescas infraestructuras. La nueva línea de la Alta Velocidad (Verona-Mónaco), la incineradora, la base de Mattarello, “Metroland” (180 Km. de túneles por una red de metro en superficie). Por el otro lado,  las tramas entre el ejército, la investigación  tecno-científica y la producción industrial. Que relaciones existen - por ejemplo- entre la base militar (que quieren construir casualmente, al lado de un aeropuerto civil), el proyecto de un centro de investigación en el Trentino de Finmeccanica (el más grande productor de armas, en particular en aeroespaciales) el nuevo establecimiento a Grigno de la Forgital (empresa  especializada en la producción de componentes aeroespaciales, por lo mas a finalidad militar). Y aunque, las relaciones existen entre la base de Mattarello y aquella de Vicenza ( Dal Molin). Sin contar que queda abierto el proyecto de un centro turístico para los marines americanos en el Tesino y que justo, uno de los trazados al abierto del TAV en la provincia (en el trazado entre otras, está proyectada la conexión con las actuales líneas de trenes) está previsto, justo de frente en la zona donde se construye la base. Como se puede notar, estamos de frente a un proyecto que no es una “rehabilitación urbanística”, como continúan a sostener de modo grotesco, alcalde y asesores. Por cuanto respecta a la investigación/científica, la región está convirtiéndose en un grande terreno de conquista. Están ensamblando los distintos trozos de las así llamadas, tecnologías convergentes (facultad de ciencias de la cognición a Rovereto, el centro de Microsoft más importante de Europa sobre la bioinformática cerca de Trento,   nueva facultad de biotecnología y desde poco, un laboratorio de nanotecnología (sector en el cual es  presente Finmeccanica). Parece un mosaico de los horrores. Un último ejemplo es que el ex IRST (hoy llamada fundación Bruno Kessler) está trabajando con acuerdos con la Universidad de Jerusalén, a la creación de un ordenador atómico, las cuales aplicaciones serian principalmente militares (de los varios ministerios de la Defensa llegan de hecho, la mayoría de financiamientos). ¿Trentino, tierra de la manzana y de la uva?

 Finmeccanica en el Trentino

Hace unos meses nos llegó la noticia de un dialogo entre la Provincia de Trento y la Finmeccanica (coloso italiano de la industria militar).Se trata de un proyecto de investigación, en colaboración con la Fundación Bruno Kessler, en el campo de las así llamadas “energías renovables” y de los satélites. ¿Pero porqué abrir una sede propia en el Trentino? Porqué, como afirma el presidente de la Finmeccanica, “aquí las leyes las podéis hacer vosotros (el Trentino-Alto Adige es una región con estatuto especial) y esta es la seguridad para las empresas interesadas a desarrollarse”.Y Finmeccanica de negocios y de desarrollo sí entiende. Poseído por el 32’45% del Estado, este gigante industrial es el primero productor italiano de armas y el séptimo a nivel mundial, con sedes en todo el mundo, emplea a aproximadamente 60.000 trabajadorxs y una facturación anual que gira alrededor de los 15 millones de euros. El grupo está constituido de 19 empresas, entre las cuales resaltan líderes europeos en el campo de la producción de aviones militares, como la Alenia Aermacchi; de misiles, como la MBDA; de artillería naval y terrestre, como la OTO MELARA. El peso de esta multinacional italiana es tal, de haber condicionado todas las maniobras financieras en tema de gastos militares. La razón no es así más misteriosa. Un productor de armas tiene constantemente necesidad de nuevas dependencias y de nuevos campos de investigación. Un productor de armas tiene necesidad de guerras para vender sus propios productos, de usar el armamento para relanzar la producción. Y el mercado funciona, como demuestra la implicación de todas las más grandes bancas italianas e internacionales. Con la inversión anual de 1’836 millones de euros en la investigación y en el desarrollo, Finmeccanica está en la vanguardia de la tecnología bélica y de control, especialmente en la aeroespacial. No solo. Junto a la canadiense Bombardier (un nombre, un programa), Finmeccanica se ha adjudicado un importante encargo para la construcción de los Trenes de Alta Velocidad. Viene al caso, que en el Trentino quieren construir una nueva línea del TAV. Los límites entre la investigación civil y aquella militar (pensamos justo en los satélites, o también en las nuevas fuentes de energía) son sumamente lábiles. En los laboratorios high tech, además, ¿quién controla quién?  Por esto viene automático unir un centro de investigación de una sociedad que hace de la experimentación militar el propio caballo de batalla (pensamos en la construcción de aviones de ataque), con el aeropuerto de Mattarello y la base militar que quieren construir delante. Tenemos presente que la Forgital ha vencido hace algunos meses, junto a la de Torino TCS Group,  un contrato para producir componentes para los cazabombarderos F-135. Se trata de cazabombarderos concebidos a propósito para poder despegar y aterrizar también sobre pequeñas superficies (justo como el aeropuerto civil de Mattarello).

A qué punto estamos

Por el momento, los trabajos hechos para construir la propia base todavía no han empezado, se habla del 2010, para acabar en el 2015.

 Pero los trabajos preliminares ya han empezado (expropiación de los terrenos, destrucción de los campos de manzanas y construcción de un terraplén).Antes del otoño del 2009 quieren acabar con la construcción de la valla, que costaría más de 360.000 euros, que ha estado adjudicada a una empresa de Trento y Verona, Nuova Bitumi. Aun no se ha acabado el concurso para la  adjudicación  de los trabajos restantes para la construcción.

 La movilización contra la base

Sería bastante largo narrar lo que se ha hecho hasta ahora. Nos limitamos a subrayar solo algunos pasajes. En el noviembre 2007 se celebro, por obra de algunos habitantes, los primeros actos públicos sobre la cuestión de la base militar. La buena participación, empuja a lxs organizadores a la creación de un comité. Desde el principio nosotrxs participamos a las iniciativas (no en el comité) trayendo un claro contenido antimilitarista y sosteniendo la necesidad de la acción directa.

 

 En el junio del 2008, las primeras escavadoras van a ser bloqueadas por obra de un grupo de opositores y en los terrenos va a nacer un pequeño presidio. Algunos días después, el presidio fue desalojado con la fuerza de policía y carabineros. Cuarenta de nosotrxs acabamos detenidos en comisaría, denunciadxs  por varios delitos. La misma noche va a nacer a Mattarello una asamblea contra la base militar, autónoma de los partidos y de los sindicatos, en la que van a participar 150 personas. Algunxs miembrxs del comité cuentan su perplejidad sobre la práctica de los bloques. El día siguiente fue nuevamente bloqueada la carretera de delante la obra y luego en las semanas siguientes van a seguirse varias iniciativas (pegadas de carteles, pancartas, presidios, marchas de bicis de molestia, incursiones en conferencias sobre la paz, etc.). La asamblea fue desde el principio una espina en el costado de desobedientes y politícxs aficionadxs, que tientan de todas las maneras de hacerla fracasar (la razón es rápidamente dicha: el método de la unanimidad no les permite de hacer pasar  propuestas semi-institucionales en  nombre de la asamblea).

 

 Llegamos sin embargo, no sin dificultades, a la manifestación del 4 de octubre en Trento, en la cual participan 800 personas. Después de haberlo hablado también en la asamblea, distribuimos a la gente un folleto para llamar al lunes después, para bloquear la obra a Matarello. El acuerdo es que ninguno tiene que disociarse de las iniciativas de los demás, incluso si decide de no participar.

La explosión de algunos petardos durante la manifestación es el pretexto para atacar a lxs anarquistas. El lunes después, la obra fue en todo caso bloqueada todo el día por obra de unas 50 personas (por compañerxs, pero también estudiantes y personas conocidas durante la manifestación). Sea el comité que lxs disobedientxs se disocian de la acción. La ruptura (que ya sabíamos inevitable y saludable) ocurre en el terreno de la lucha.

 

Hemos abierto una asamblea antimilitarista semanal en Rovereto con la cual continuamos, casi solxs, la movilización (contestaciones de congresos, manifestación organizada juntamente con  lxs estudiantes, charlas y reuniones públicas, presidios delante la sede de la empresa Nuova Bitumi, participación a las manifestaciones contra la masacre en Gaza con contenido antimilitarista y contra la base, etc.). Publicamos desde junio del 2008 una hoja antimilitarista “Rompere le righe” (romper las filas) que distribuimos en cada buena ocasión.

   La respuesta social

Como ya hemos dicho en la introducción, la respuesta de la “gente” a las varias iniciativas de lucha no ha sido muy amplia. El terreno más favorable ha sido y es sin más aquel de lxs estudiantes de instituto. El Trentino, como nota, no es una tierra de grandes resistencias ni de fuertes contradicciones sociales. Añadimos a este hecho que la venta de los terrenos a Mattarello ( pagadxs  muy bien a lxs campesinxs) ha extendido un fuerte velo de complicidad entre los habitantes del municipio y de las instituciones ( cuando el padre o el tío o el primo han embolsado el dinero a cambio del silencio, es difícil que alguien, en un pequeño pueblo, levante luego la voz contra una obra que ha sido fuente indirecta de ganancias). Las jornadas informativas han sido participativas, pero con este humor de fondo, ahora ya es tarde. Las posiciones ambiguas del comité no han ayudado. La nota subalterna de las varias asociaciones por la paz financiada de la Provincia hizo el resto .Sin un comprensión más amplia, el impacto ambiental de la base toca una población mucho más limitada respecto, pongamos, el TAV (y de hecho sobre este último proyecto la respuesta en los pueblos ha sido más significativa). También por esto hemos insistido inmediatamente sobre el aspecto ético (una estructura de muerte) y social (militarización del territorio, uso de los soldados también para defender las otras nocividades, economía de guerra, etc.), dejando en segundo plano, el plano ambiental. Habiendo siempre sostenido que las acciones en pequeños grupos y la lucha de masas no se excluyen, al contrario, se entrelazan, es lógico que para nosotrxs la partida no esté de hecho cerrada. Los movimientos específicos (en este caso lxs anarquistas y libertarixs) pueden ejercitar a fondo su propio empujón de propulsión, manteniendo el coraje de las propias ideas y afinando la propia fuerza. La lucha contra la base de Mattarello es en este sentido, para nosotrxs, una ocasión considerable. 

 Nuestro proyecto Y, como siempre hemos sostenido públicamente, impedir la construcción de la base militar. Los próximos meses serán muy importantes. La agitación permanente sobre el problema de la base, la oposición práctica a quien se quiere enriquecer gracias a su construcción, la ampliación y la afinidad de una red de contactos entre personas dispuestas a luchar. En particular, estamos pensando en dos fechas gracias a las cuales valorar y verificar posibilidades y prospectivas prácticas: un congreso antimilitarista para el sábado 2 de mayo y una acampada antimilitarista de lucha en la provincia de Trento para finales de junio. En el curso de la primera iniciativa queremos poner en común (confrontar) análisis y sugerencias entre luchas (italianas y no solo) contra la guerra interna y contra la guerra externa.En la segunda iniciativa, queremos relanzar con fuerza la oposición sin compromisos contra la base militar. Sobre todo en vista de la segunda iniciativa, es importante para nosotrxs discutir con todxs lxs compañerxs interesadxs, de manera de sobrepasar el ámbito de la solidaridad y de la participación a propuestas ya decididas, para experimentar juntxs un proyecto de lucha antiautoritaria contra el ejército, brazo armado del Estado y del Capital. La presencia de compañerxs en algunos momentos daría mayor fuerza a nuestra “propaganda antimilitarista”, mientras en otros será totalmente decisivo. La puesta en juego, como se ve, es alta. Haremos todo lo posible para estar a la altura. Además, sin proyectos aparentemente “locos”, la vida y la lucha no nos apasionan. *Aclaraciones:

Las rondas: Son grupillos de ciudadanxs y de militantes de partidos de extrema derecha, en particular sujetos al partido llamado Lega Nord, que se dedican a patrullar las ciudades por las noches en busca de inmigrantes sin papeles, para darles caza y entregarles a la policía; aprovechando para cometer agresiones contra ellxs, o también a gais, lesbianas, transexuales,  prostitutas, mendigos,etc.

 Vicenza: Hace unos años se ha establecido en Vicenza, una oposición contra la construcción de la base norteamericana más grande de Italia, llamada Dal Molin. La oposición fue caracterizada en primer lugar por una serie de manifestaciones, también internacionales, en la que participaron muchas personas, pasando a ser mas tarde una simple protesta democrática a nivel local, demostrando la complicidad que hay entre sindicatos, partidos y algunos movimientos de izquierda para anular las luchas.

Los alpinos: Son un cuerpo militar, originariamente nacido para operar en el territorio de montaña. Hoy día, los alpinos participan en misiones de guerra en el extranjero y son empeñados en diferentes operaciones “dentro del país”, como en patrullar los territorios, apoyando la policía en las grandes ciudades.

 Texto traducido del italiano    Febrero 2009Anarquistas de Rovereto y Trento contactos:  en castellano:enningunaparte@ymail.com en italiano:romperelerighe.noblogs.org       

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