Ã?s un fragment del diari GARA d'avui dimarts 20 de novembre:

"Sáenz de Santamaría enmarca en la guerra sucia la muerte del militante de ETA Joselu Geresta.

El teniente general del Ejército español José Antonio Sáenz de Santamaría continúa desvelando datos sobre la utilización de los fondos reservados y, en ese contexto, ha vuelto a defender «la necesidad» de que el Estado español utilice la guerra sucia contra el independentismo vasco.

El ex director general de la Guardia Civil sostiene que la «guerra irregular», como él la denomina, se ha mantenido desde los gobiernos de Adolfo Suárez, pasando por los de Felipe González, hasta nuestros días.

Como ejemplo de esta última etapa, Sáenz de Santamaría hace referencia expresa a la muerte del militante de ETA Joselu Geresta.GARA | MADRID

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El joven zizurkildarra Joselu Geresta apareció muerto en una campa del barrio oreretarra de Zamalbide el 20 de marzo de 1999. El cuerpo presentaba un disparo en la cabeza y, según se observó en el análisis forense realizado a petición de la familia, tras fallecer se le habían extraído dos piezas dentales y otra aparecía manipulada por una fresadora de dentista. Junto a Geresta se halló la pistola con la que se efectuó el disparo.

Desde un primer momento, portavoces de organizaciones de la izquierda abertzale no dudaron en calificar la muerte de Geresta como un «crimen de Estado», mientras los responsables del Gobierno de José María Aznar (Jaime Mayor Oreja era el ministro de Interior) difundieron la versión del suicidio.

Ahora, el teniente general del Ejército español José Antonio Sáenz de Santamaría considera que la muerte del citado militante de ETA debe englobarse en la que él denomina «guerra irregular» del Estado español.

En una entrevista publicada ayer por el diario "La Razón", al ser preguntado sobre si el Estado español desarrolla actualmente la guerra sucia, Sáenz de Santamaría responde: «La hay también. Supongo que sí. Los comandos no se entregan solos. Incluso ha aparecido algún muerto, con un diente extraído a martillazos», en clara alusión a la muerte de Joselu Geresta.

El ahora militar en la reserva ocupó los cargos de delegado especial del Gobierno español en la CAV y director de la Guardia Civil en los años 80. Precisamente, la pasada semana declaró en el juicio sobre el uso irregular de los fondos reservados, en el que están acusados quienes fueron sus superiores: los ex ministros José Barrionuevo y José Luis Corcuera y el ex secretario de Estado de Seguridad Rafael Vera. Su declaración ha tenido un amplio eco al haber revelado que el Gobierno de Adolfo Suárez pagó 200 millones de pesetas a ETA para rescatar a Javier Rupérez, entonces diputado de UCD y actualmente embajador español en Estados Unidos.

A lo largo de la entrevista publicada ayer, Sáenz de Santamaría justifica en todo momento la guerra sucia. «Yo la llamo guerra irregular, porque no conozco ninguna guerra limpia», explica, para añadir que «la lucha antiterrorista no puede hacerse con unos esquemas de una regular». A su juicio, «el Estado de Derecho no se puede llevar hasta sus últimas consecuencias» porque «con la aplicación sólo de la ley, no se consiguen declaraciones» de los detenidos. En ese contexto, asegura que la guerra sucia no se limitó a la etapa de gobierno de Felipe González, sino que tuvo claros precedentes durante la etapa de Adolfo Suárez y que ha continuado hasta hoy.

«El GAL fue una chapuza»

No obstante, al analizar las acciones Sáenz de Santamaría matizó que «si esta guerra se hubiese hecho con una dirección por parte del Gobierno, hubiese salido mejor», por lo que dijo que «el GAL fue una chapuza» y aseguró que «lo que hizo el PSOE fue suspenderlo en noviembre de 1986». Como ejemplo de esas «chapuzas», relató que el secuestro de Segundo Marey, en 1983, fue realizado «bajo el mando» del gobernador civil Julián Sancristóbal y del líder del PSE de Bizkaia Ricardo García Damborenea «en descoordinación con Madrid».

Al mismo tiempo, el teniente general indicó que las Fuerzas Armadas también han intervenido «alguna vez» en la lucha contra ETA, aunque no dio más explicaciones tras comentar que «no dio resultado»."